No, aproximadamente un 85% de los niños que padecen de epilepsia no tienen ningún problema en ser escolarizados de forma absolutamente normal, como cualquier otro niño. A veces el desconocimiento o el miedo en el ámbito de la educación pueden llegar a provocar casos de discriminación en niños con epilepsia.

Si es cierto que en algunos aspectos como la medicación puede disminuir en ocasiones su capacidad de atención o que su participación en ciertas actividades deportivas sea menor, pero a pesar de ello debe primar la integración.

Algunos niños padecen más problemas para integrarse y puede que requieran de un refuerzo pedagógico o psicoterapia, que casi siempre se puede ofrecer en el mismo centro escolar, pero por lo general un niño con epilepsia vive la escolarización como cualquier otro niño. Es solo en casos puntuales en los que se debe considerar la opción de cambiar al niño a otro centro para que este pueda ser atendido en consonancia a sus necesidades.

En la escolarización del pequeño intervienen muchos factores de los que cabe destacar: el papel de los padres, el papel del educador y en consecuencia el papel del centro escolar y finalmente la actitud del niño y su predisposición a adaptar-se.

También podéis consultar la web de la asociación de epilepsia.