Mitos y leyendas sobre la epilepsia

Aunque los efectos sociales pueden variar según el país, la discriminación y la estigmatización social que rodean la epilepsia en todo el mundo son a menudo más difíciles de vencer que las propias crisis. 

Los pacientes con epilepsia pueden ser objeto de prejuicios (en la escuela, mundo laboral y social) y mal aceptados por la sociedad.

 La epilepsia no es una enfermedad mental, aunque si con los años no se trata bien puede producir un deterioro de memoria y trastorno psíquicos. No es contagiosa y nadie está libre de que le pueda pasar.

Hipócrates (460 a.C -370 a.C), médico griego de la Antigua Grecia, fue el primero quien determinó el cerebro como origen de la enfermedad. Pero no fue hasta mediados del siglo XIX cuando se confirmó su teoría, que es una enfermedad neurológica del cerebro. Hasta entonces, las personas epilépticas eran consideradas como poseídos, endemoniados o incluso eran caracterizadas como personas antisociales y peligrosas, prejuicios que en ocasiones siguen perdurando hasta el día de hoy. 

Ante una crisis, si especialmente es convulsión, la gente se asusta y piensa que la persona está en riesgo de muerte, o puede ser peligrosa o cometer actos violentos. Pero esto no es cierto. En el momento de la crisis la persona no sabe lo que hace. No obstante, es muy importante que los familiares, profesores, educadores y población, en general, sepa qué hacer ante una crisis epiléptica.

 

Campañas a favor de la información y sensibilización de la epilepsia

A continuación presentamos algunas campañas que ayudan a informar y sensibilizar a la sociedad sobre este transtorno:

  • Talk About this!’, campaña iniciada por Greg Grunberg, actor de cine y televisión estadounidense. Uno de sus hijos tiene epilepsia.